jueves, 18 de octubre de 2007

Commodore 64.




Pero si tuviéramos que escoger una máquina para hablar de chip music elegiríamos sin duda el Commodore 64. Máquina de culto entonces y ahora, dada su avanzada tecnología y tremenda potencia en comparación con sus coetáneos, el C64 alojaba en su interior una auténtica bomba musical, el MOS Technology 6581/8580 SID (Sound Interface Device), SID para los amigos. Debido a los largos tiempo de carga de los juegos de Commodore (en cinta o los primeros disquetes), las compañías comenzaron a incluir pequeñas animaciones musicales para amenizar la espera: los loader. Y aquí se lucía nuestro amigo. El SID era capaz de cantar como un satélite en celo: sonaba a gloria. Y no sólo como banda sonora para videojuegos, no: sonaba bien como música, a secas. Aficionados y profesionales de la música electrónica han creado desde entonces música con y para el SID. Y sería un error pensar que hoy en día esto se hace por nostalgia: en absoluto, es que a algunos nos gusta de verdad. El agrio lamento digitalizado de estos chips tiene una extraña cualidad melancólica que ha cautivado a muchos, hasta el punto de poder encontrar en Internet verdaderos tesoros compuestos con el SID y que podemos escuchar mediante el oportuno plugin de Winamp. La escena de músicos de Commodore 64 es enorme y muy activa, y en la red se encuentran verdaderos almacenes, como la High Voltage SID Collection (hvsc. c64.org) o Chiptune.com desde donde es posible descargar más musiquillas retroelectrónicas de las que podrías escuchar en dos vidas. De hecho, es tal la reverencia que se profesa por este pequeño dispositivo que una compañía sueca de electrónica musical, Elektron, comercia en la actualidad un módulo sintetizador basado en estos chips, el SIDStation (950$ de nada). El aparato incluye los chips originales, cuyos stocks adquirió por completo la compañía, pues hace muchos años que ya no se fabrican.
Pero la historia de la chipmusic no termina con el Commodore. Aquellos primeros loaders habían sembrado la semilla que daría lugar a las demos y a las intros: pequeñas animaciones de imagen y música sintéticas generadas en tiempo real por el procesador de la máquina.

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