miércoles, 28 de noviembre de 2007

Low res y globalización

Olvidando todo el debate realizado entorno al fenomeno de la bit music y su entorno socio cultural que le rodea, visto desde nuestro punto de vista, me voy a atrevir comentar una reflexión alrededor del low-res. El chiptunes, el circuit bending y todo lo demás, buscan y utilizan material sencillo, y en si, de poca resolución, no les interesa encontrar un aparato que este dotado de los mejores o al menos más efectivos componentes para conseguir el resultado deseado, sino todo lo contrario, el bitmusic persigue el comienzo, un eterno retorno que cuagula. Es un tema interesante si nos ponemos a pensar sobre como se acerca el arte si las herramientas de uso, en relación además con el sistema al que nos vemos sometidos, afecta directamente en la percepción y la expansión del arte. En el low res el ideal de Warhol se exprime al máximo y el object trouve vuelve a modo de globalización. La cantidad de objetos que el hombre ha fabricado es exageradamente grande (parece una evidencia, pero creo que es importante destacarlo) y esto afecta directamente en el individuo, generando una actitud de busqueda y elección, que acaba repercutiendo en la identidad del autor, con el interesante complemento que se determina globalmente. Es decir, el hombre se obsesiona por encontrar una identidad, siente ganas y lo ve necesario, busca desesperadamente para huir de algúna forma de la masa, y quiere destacar. Entonces al encontrar y utilizar utensilios que remitan a la cotidianeidad constituye un simbolo directo con el libre mercado, que dominan las grandes empresas internacionales y nacionales. A todo esto, el low res se ve afectado por una progresiva efimeridad. Las multinacionales apuestan por el producto más rentable, pero las competencias se ven alteradas por esta razón, lo que genera una fuerte aceleración de la investigación y los tiempos cambian, al igual que los objetos que cada vez son más sofisticados, y si además se venden mucho, acaban por bajar los precios; una red de consumo desesperante. Lo que viene siguiendo a que los objetos que se utilizan para la bitmusic acabaran desapareciendo (siempre quedan los coleccionistas) y se acabaran por sustituir por otros que en el momento que suceda seran concebidos, como ahora concebimos los sofisticados. La conclusión que extraigo es que el bitmusic, el low res en general, por si sola, como calificativo significa lo más cotidianamente sofisticado del momento histórico en relación al progreso mercantilista.

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